viernes, 13 de diciembre de 2002

Exposición GRABADORES BRASILEÑOS. Segovia


OCHO GRABADORES BRASILEÑOS


Saludemos con alegría la presencia en nuestra ciudad de la galería de arte Pau d' Arara, enclavada en plena Plaza Mayor, junto a la Catedral, en un lugar céntrico y propicio para cosechar muchos éxitos, si los vientos alisios de la Fortuna, junto con un buen trabajo la sonríen. Y junto con otras circunstancias complicadas más, pues sabido es lo complicado que es este mundo del arte, siempre a contrapelo de las abusivas leyes económicas que nos imponen los modernos globalizadores del capitalismo puro y duro, duro de mollera, inculto muchas veces. Segovia necesita centros culturales como el comer, o si nos van a comer los comedores de cochinillos y sus amigos los restauradores (¡qué palabro!)...

Pau d'Arara nos enseña una pequeña muestra del actual grabado brasileño, ocho artistas de este gran país, todos ellos de notable calidad y cada uno con su trazo y con su mundo propio...aunque habrá que decir que existe entre todos ellos un sutil hilo conductor, un hilo entre social, mágico, sexual, religioso, mitológico y exótico.

Abelardo Brandão cuelga unos intensos y afilados grabados en blanco y negro de niños de ojos negros y grandes y, posiblemente grande injusticia social sobre ellos.  Sebastião de Paula graba un particular y delirante bestiario. Francisco Bandeira se decanta por unos inquietantes personajes alados. Francisco Lara plasma el movimiento con sus danzantes bailes festivos y rituales, o las dos cosas. Sergio Lima mezcla su arquitectura lineal con formas orgánicas (caracoles). Roberto Galvão nos enseña unos seres mitológicos y musicales, mitad cabra mitad minotauro. Spíndola llena sus grabados de signos aparentemente religiosos o iniciáticos: emblemas, amuletos, totems. Y Francisco Almeida nos presenta al bravo guerrero "O Filho do Sol", y también a su compañera "A Filha Do Sol Com a Lua", rodeados de grafismos, oraciones y ex votos.

En definitiva, una muy interesante exposición de unos excelentes grabadores, que seguramente enriqueceran el acervo cultural de los aficionados segovianos. Repetimos las enhorabuenas a la joven Galería Pau d`Arara.

Texto: Antonio Madrigal (EL ADELANTADO DE SEGOVIA/14 de enero de 2003).

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XILÓGRAFOS

El actual arrinconamiento de las lenguas clásicas hace temer, cada día más, que se pierda ese bello ejercicio de deducir la naturaleza de las cosas a partir de la etimología de la palabra que las designa, y que sirve para saber que un xilófono solo puede ser de madera y que un xilófago es un devorador de madera. Los rudimentos de latín y griego, que tanto ayudan en el campo de la medicina y del derecho, deben seguir sirviendo, además, para que los naturales de la cordobesa Cabra, sigan siendo egabrenses, como alguién le respondió a aquel ministro franquista, pico de oro, con nombre de mayonesa, el de <>.

Pues la raiza griega "xilo" es la que da carácter a la exposición que presenta el nuevo establecimiento Pau d'Arara, un bello y sugerente combinado de tienda de regalos y galería de arte, donde se juntan y se separan las fronteras entre la artesanía, el diseño, las artes aplicadas y el arte a secas.

Esta tienda-galería que mira a la Catedral, promete regalos para todas las miradas, regalos para la simple excitación de la retina y regalos tangibles, objetos que son auténticas obras de arte y que encajan con una línea refinada y actual, sin caer en el "lladronismo"  (deduzca el lector la fácil etimología) ni en el "botijismo". Bienvenida sea Pau d'Arara, expresión que en última instancia, viene a significar <>.

La xilografía, técnica de grabado en la que la plancha, el tipo,el sello, el original, se graba sobre madera, parece que ya tenía tradición en Brasil.. Con el tiempo, a través de no pocas simbiosis, se ha producido el natural mestizaje, apreciándose una notable referencia a los orígenes de las culturas, a sus mitos, a sus totems, sus demonios y sus dioses.

Yo diría que Sergio Lima es el más europeo, racionalista y geométrico, con más referencias a elementos arquitectónicos que a la naturaleza. Nauer Spíndola hace unas pictografías de tan amplio espectro, que recogen formas de origen americano prehispánico y de pintura neolítica esquemática, tipo Almadén, pasando por Miró y el primer Millares, hasta intuir las hoy popularísimas formas salidas de las manos de Penck y de Haring.

Magia y animismo.
Sebastião de Paula parece evocar las más temibles fuerzas ocultas de la naturaleza, expresadas en animales fantásticos con cara de pocos amigos. Algo similar hace Roberto Galvão, pero sus animales parecen vivir en el interior de cada uno. Francisco Bandeira también se remonta  a las fuerzas de la magia y del animismo, pero ya ordenadas y codificadas en esquemáticas y simétricas estructuras, mitad totem, mitad escudo.

Abelardo Brandão es mucho más directo y nos pone ante los ojos algo más duro que cualquier monstruo y más inquietante que cualquier fuerza oculta, por satánica que sea: los niños, simplemente los niños de la calle, niños de Brasil que transmiten una infinita tristeza. Francisco Almeida utiliza un lenguaje abigarrado entre punk y grafitero, un poco agobiante, que es lo suyo.

Francisco Lara, el único español, hace sus composiciones a base de esquematizar formas animales y vegetales, con el mismo buen resultado, transmitiendo siempre ese aire primitivo que el grueso trazo de la xilografía aporta y que la textura del papel hecho a mano favorece.

Texto: Jesús Mazariegos (EL NORTE DE CASTILLA / 17 de enero de 2002).


Texto: Roberto Galvão.